El 15 de septiembre, como cada año, se celebra en Centroamérica la Independencia, sin embargo este año fue histórico, ya que se cumplen 200 años. Debido a la pandemia de COVID-19 fueron restringidos los desfiles que usualmente se realizan conmemorando este día. De esta manera la oposición política en El Salvador aprovechó la oportunidad para salir a las calles y manifestarse contra el actual Gobierno Central y las decisiones que éste ha tomado.
Sin embargo, la manifestación se llevó a cabo de manera violenta y sobrepasando los límites de una marcha pacífica. Hubo varias acciones vandálicas que se vivieron durante esta actividad, de las que se pueden mencionar que manifestantes destruyeron y quemaron una estación Chivo en el Centro Histórico de San Salvador, mostrando su descontento por la implementación del Bitcoin al país.
Además, se conoció que personas de la tercera edad llegaron hasta el punto de salida pero no sabían el motivo por el cual estaban allí, otros asistentes pensaron que asistirían a una capacitación. Distintos grupos políticos que lucharon durante la guerra civil de El Salvador se vieron como rivales, pero hoy participaron en la marcha con el objetivo de unir fuerzas y demostrar sus inconformidades.
“A mi me invitaron, me dijeron que íbamos para una capacitación y como a nosotros nos gusta andar en esas cosas nos venimos”, contaba una mujer de mediana edad a los periodistas durante la marcha, no especificó quién o qué institución había realizado la invitación.
Los asistentes se sentían engañados y desconcertados, además los organizadores buscaban asegurar que los adultos de edad avanzada no pudieran brindar declaraciones, pero un señor expuso su percepción y la ignorancia del porqué estaba ahí, lo cual dejó entrever su participación.
Dentro de la manifestación se hicieron presentes diferentes organizaciones, representantes, partidos políticos, colectivos feministas, durante la marcha se cometieron actos vandálicos en propiedades públicas y privadas.
También se reportaron ataques a agentes de Bomberos de El Salvador que colaboraban con extinguir el fuego provocado a una motocicleta. Por su parte, miembros de esta institución condenaron estas acciones y lamentan los daños ocasionados a los equipos ya que sirven para ayudar a los mismos salvadoreños.