Con todos sus contrincantes de peso tras las rejas, con la mayoría de la oposición en el exilio, sin cobertura de los medios de comunicación y sin competencia en las elecciones, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se prepara para reelegirse por cuarta vez, siendo esta la tercera de forma consecutiva.
Daniel Ortega hizo la tarea antes de tiempo, el sandinista se encargó de detener y procesar de forma arbitraria a 39 críticos de su gobierno, a la mayoría de le acusó de “traición a la patria” y entre los detenidos se incluyó a 7 candidatos presidenciales, el “gallo ennavajado” se encargó de limpiar el camino para su victoria del 7 de noviembre.
Su fórmula presidencial se complementa con Rosario Murillo, su esposa, obviamente Primera Dama y actual Vicepresidenta de Nicaragua, quien mantiene su posición desde 2017, cuando llegó a reemplazar a Omar Halleslevens, anteriormente fue diputada de la Asamblea Nacional por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, este será su segundo periodo al cargo. La Chayo no ha ocultado su deseo de ser presidenta de Nicaragua.
¿Candidatos? No creo.
Cristiana Chamorro, hija de la ex presidenta nicaragüense Violeta Barrios y encabeza la lista de los precandidatos arrestados en Nicaragua. Cristina era la favorita para ganar las elecciones según las encuestas.
Byron Estrada, es un estudiante de odontología de la Universidad Centroamericana de Nicaragua que se rebeló contra el Ortega en 2018, fue apresado y acusado de terrorismo.
Michael Healy y Álvaro Vargas, presidente y vicepresidente, del Consejo Superior de la Empresa Privada, ente organizado con mayor número de empresas asociadas a nivel nacional, acusados de lavado de dinero.
María Fernanda Flores Lanzas, ex diputada por el Partido Liberal Constitucional y ex primera dama de la República, fue acusada de realizar actos que atentan contra la independencia y soberanía de Nicaragua.
A ellos se suman otros perfiles y candidatos a la presidencia que fueron arrestados como Arturo Cruz, Félix Madariaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena, Noel Vidaurre y Berenice Quezada.
Actualmente todos están acusados por separado de atentar contra la soberanía y promover sanciones contra Nicaragua, además de traición a la patria, terrorismo y lavado de dinero.