Biden, quien que hace un año se convirtió en el presidente más votado en la historia de los Estados Unidos, se coloque solo 9 puntos arriba de la nota de aceptación que Richard Nixon tenía el día que renunció a la presidencia en 1974.
Los resultados de la encuesta nacional de la Universidad Quinnipiac indican que la aceptación del presidente Biden es tan solo del 33%, mientras que el 54% de los estadounidenses desaprueba su trabajo al frente del país.
Comparando las cifra de desaprobación de Biden con la de Richard Nixon, el presidente más impopular de la historia del país norteamericano, la diferencia es menor a los 10 puntos porcentuales.
La fulminante caída ha sido consecuencia de los múltiples desaciertos de su gobierno que van desde el retiro desordenado en Afganistán, que permitió el retorno de los talibanes al gobierno afgano y una nueva crisis de refugiados, hasta su rol en el conflicto entre Rusia y Ucrania, un fenómeno que ha llevado al mundo a un ambiente que no se experimentaba desde el fin de la Guerra Fría.
El mandatario también se encuentra en graves aprietos en el campo económico, la inflación en la nación norteamericana ha batido récords, con un 8.5% la cifra es la más alta en 40 años. La insistencia de su gobierno en una guerra económica con China, sanciones económicas a Rusia y la imparable impresión de dólares provocó que los problemas económicos (consecuencia de la pandemia por COVID-19) empeoraran. La situación amenaza con transformarse en una recesión que podría contagiar al resto del mundo.
Además, el repunte de violencia y crimen ha generado cuestionamientos sobre la capacidad del mandatario para proveer seguridad a los ciudadanos.
Biden también se enfrenta al escándalo alrededor de su hijo Hunter Biden, una problema que podría provocar la peor crisis políticas en la historia de la nación. Se rumora que Wikileaks tiene en su poder correos, fotografías, videos y mensajes que lo relacionan con posibles casos de corrupción, entre los que destacan millonarias operaciones de lavado de dinero, los archivos provienen de una computadora de su hijo Hunter.