El injusto caso de Julian Assange

A Julian Assange, fundador de Wikileaks, podrían condenarlo a hasta 175 años de cárcel. Assange está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Reino Unido, por una petición de extradición que presentó Estados Unidos, por publicar documentos a los que tuvo acceso. 

Assange está acusado de divulgar en 2010, documentos secretos, que entre otras cosas informaban de crímenes de guerra que cometió el ejército de Estados Unidos en Irak y Afganistán.

Obtener información y publicarla, un proceso que siguió Assange es el trabajo habitual de los periodistas de investigación y no debería castigarse, peor en un país en donde gritan a los cuatro vientos que viven en una democracia. Sin duda, la persecución de Julian Assange es un ataque a la libertad de expresión desde cualquier punto que se vea.

De ser extraditado a Estados Unidos, Assange estaría seriamente expuesto a sufrir violaciones de los derechos humanos, incluidas unas posibles condiciones de detención que podrían equivaler a la tortura o los malos tratos, como la reclusión prolongada en solitario, tal y como se hace en prisiones administradas por el gobierno de Joe Biden.

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El tribunal británico ya ha dicho que el estado de su salud mental de Julian Assange es bastante frágil, que lleva muchos meses recluido en la prisión de máxima seguridad y que podría suicidarse si ingresa en una cárcel estadounidense con condiciones penitenciarias deficientes.

No es descabellado el miedo de Assange. Estados Unidos se ha mostrado implacable en su interés por castigar cualquier tipo de filtración gubernamental. Chelsea Manning, quien presuntamente envió los documentos a Wikileaks, obtuvo una condena de 35 años de prisión. 

Chelsea Manning y Edward Snowden.

Por otra parte, Edward Snowden, responsable de filtrar información sobre la forma en que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos espía a ciudadanos de todo el mundo, está refugiado en Rusia. 

Si Julian Assange es extraditado, será juzgado en Alexandria, Virginia, donde no tiene ninguna posibilidad de un juicio justo. Es donde tienen su sede las agencias de inteligencia estadounidenses. El complejo judicial está a 15 millas de la sede de la CIA. El estado está poblado por empleados del mismo sector cuyos abusos y crímenes expuso en 2010.

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