El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha prometido un ambiente empresarial tranquilo para las compañías extranjeras que permanecen en territorio ruso.
En una reunión de la junta de la Fiscalía General, Putín manifestó que el país está enfrentando una cantidad de sanciones sin precedentes, que solo se han recrudecido tras el inicio de la operación militar en Ucrania.
Sobre ese contexto, reiteró el compromiso del Estado de apoyar al máximo a las empresas, incluidas las extranjeras que continúan con sus actividades en Rusia.
“Los empresarios nacionales y las compañías extranjeras que, a pesar de todo, siguen cumpliendo sus obligaciones de buena fe, deberían trabajar tranquilamente. Tenemos que proteger a las empresas del control excesivo, injustificado e innecesario”, recalcó.
El mandatario ruso sugiere que se debe respetar los derechos de los empresarios, pues asegura que son la libertad comercial y los mecanismos de actividades empresariales flexibles que proporcionan suavidad en la escasez.
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A respecto agregó que la economía rusa puede mantenerse “estable y sin problemas” bajo la nueva realidad, cabe destacar que para garantizar esta afirmación Rusia está prestando ayuda a los sectores estratégicos de la producción.
Muchas firmas extranjeras suspendieron sus actividades y congelaron las inversiones en Rusia tras el inicio de la operación militar especial en Ucrania y la ola de sanciones impuestas por los países occidentales.
