La escasez nacional de leche de fórmula en Estados Unidos ha llevado a la ciudad de Nueva York a firmar una orden ejecutiva de emergencia este martes.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró el estado de emergencia para frenar la subida de los precios de la leche en polvo para bebés, producto en escasez sin precedentes en todo Estados Unidos, debido a problemas en el suministro de ese producto desde febrero, cuando Abbott Laboratories, uno de los fabricantes más importante del país, se vio obligado a cerrar su planta de producción más grande debido a evidencias de contaminación bacteriana.
“Esta orden ejecutiva de emergencia ayudará a tomar medidas enérgicas contra cualquier minorista que busque capitalizar esta crisis subiendo los precios de este bien esencial”, así declaró en un comunicado el alcalde Adams.
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó al departamento de Defensa a usar los contratos que tiene con aerolíneas comerciales para importar leche en polvo desde cualquier lugar del mundo.
Abbott, el principal fabricante de leche de fórmula para lactantes en EEUU, anunció este lunes que reabrirá pronto su planta de Sturgis (Michigan), que había parado su producción después de que al menos cinco bebés sufrieran una infección bacteriana y dos de ellos fallecieron tras el consumo de ese preparado lácteo.
