A menos de dos meses del procedimiento jurídico, más de 55 % de los chilenos votaría en contra de la nueva Carta Magna, según sondeos realizados a la población.
Son diversos los cambios que la Carta Magna ha sufrido con respecto a la actual, vigente desde 1980, por mencionar algunos: la nueva definición de Chile, misma que algunos constitucionalistas califican de radical, el documento vigente define a Chile como una república democrática y el nuevo documento propone que Chile que es una democracia inclusiva y paritaria.
Otro de los giros históricos que la nueva propuesta sugiere es respecto al tema del aborto, la actual constitución dice que la ley protege la vida del que está por nacer, pero ahora el texto de la nueva constitución permite la interrupción voluntaria del embarazo, es decir, legaliza el aborto.
Por otra parte, el borrador de la nueva Constitución afecta de forma importante a los emprendedores y empresarios y otorga poder a los sindicatos de representar a los trabajadores, quienes podrán tomar decisiones corporativas.
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La propiedad privada es otro de los aspectos que se contemplan dentro de los cambios de la nueva Constitución, terratenientes y agricultores podrían perder potencialmente los derechos sobre el agua de sus tierras.
La nueva Constitución está compuesta de 388 artículos, según algunos especialistas es “absurda e injustificadamente larga” y que se aleja de las políticas que llevaron a Chile al desarrollo.
