El alza de los precios de los alimentos en España ha alcanzado niveles que no se habían visto en décadas. El 75 % de los productos han sufrido un aumento de más de 10%.
El incremento en los costos inicialmente afectó a las materias primas, pero ahora se ha extendido a toda la canasta básica. A la inflación se suma el conflicto por las sequías y la crisis energética, otro de los efectos de la guerra de sanciones contra Rusia.
La cesta básica de la alimentación en la eurozona alcanza una inflación del 13,5%, siendo España uno de los países más afectados.
La inflación amenaza un bien básico universal y pone en sumo riesgo la alimentación de los españoles que enfrentan esta fuerte crisis en el costo de la canasta.