El pasado mes de junio un afroamericano fue abatido por las fuerzas de seguridad de Ohio, este recibió 46 disparos, según lo revela la autopsia realizada.
La muerte del sujeto surge luego de una persecución por una infracción de tránsito y con 25 años perdió la vida, los médicos forenses aseguran que la víctima no presentaba rastros de drogas ni alcohol en su organismo al momento de ser abatido. Asimismo, detalló que se detectaron impactos de bala en el torso, la pelvis, las piernas y el rostro.
Los abogados de la familia de la víctima calificaron los resultados del informe forense como “horribles” y condenaron las acciones policiales como una muestra de “uso violento e innecesario de la fuerza”.
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“La familia está devastada por los hallazgos del informe y aún espera una disculpa pública del Departamento de Policía”, agregan los abogados.
En imágenes divulgadas por la policía de Ohio muestran la persecución y al afroamericano saliendo de su vehículo desarmado y huyendo a la carrera hacia un estacionamiento cercano.
