Entre enero y julio, las autoridades tuvieron 155.000 encuentros con cubanos que ingresaron por la frontera con México, más de seis veces más que en el mismo período de 2021.
Los cubanos están abandonando la isla en uno de los más grandes fenómenos de migración de las últimas 4 décadas, viaje en el que arriesgan sus vidas para huir de los problemas políticos y económicos.
Muchos han tenido el privilegio de viajar por avión; sin embargo, muchos otros han tenido que arriesgarse por tierra y agua, soportando las inclemencias del clima.
Una de las estrategias de los cubanos es que vuelan hasta Nicaragua como turistas y desde allí emprenden camino hacia la frontera estadounidense, generalmente a Texas o Arizona, mientras que una minoría apuesta a llegar por mar.
El fenómeno está impulsado por la peor crisis económica de Cuba en décadas, producto del endurecimiento de las sanciones estadounidenses y el impacto del COVID-19.
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Entre enero y julio, las autoridades tuvieron 155.000 encuentros con cubanos que ingresaron por la frontera con México, más de seis veces más que en el mismo período de 2021.
Los cubanos están abandonando la isla en uno de los más grandes fenómenos de migración de las últimas 4 décadas, viaje en el que arriesgan sus vidas para huir de los problemas políticos y económicos.
Muchos han tenido el privilegio de viajar por avión; sin embargo, muchos otros han tenido que arriesgarse por tierra y agua, soportando las inclemencias del clima.
Una de las estrategias de los cubanos es que vuelan hasta Nicaragua como turistas y desde allí emprenden camino hacia la frontera estadounidense, generalmente a Texas o Arizona, mientras que una minoría apuesta a llegar por mar.
El fenómeno está impulsado por la peor crisis económica de Cuba en décadas, producto del endurecimiento de las sanciones estadounidenses y el impacto del COVID-19.