El desempleo en Brasil sobrepasó los límites, de estar en el 14,1 % en junio al 13,7 % en julio, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) y reflejando la menor tasa del año y la más baja de los últimos 13 meses en el país, una caída que se le atribuye a la expansión de la ocupación en el país, reflejo de la desaceleración de la pandemia en el gigante suramericano.
La población sin empleo es de 13,5 millones en un país con un total de 213 millones de habitantes, es decir, 1,1 millones menos en el mismo periodo del año 2020, sin embargo, la informalidad laboral en el país llegó al 54% de los empleados. En este segmento, el mayor crecimiento se dio en los empleados del sector privado sin contrato laboral que llegó al 10,2% y totalizaron 11,7 millones de trabajadores.
El IBGE reportó también que el número de trabajadores por cuenta propia se elevó y llegó a 3,3% con un total de 25,5 millones de trabajadores en esta categoría, el reporte más alto del que se tenga registro.
La economía brasileña se mantuvo estable en el segundo trimestre, con una caída del 0,1 % frente a los tres primeros meses del año, cuando el PIB avanzó un 1,2 %, y permaneció en el nivel que tenía a finales de 2019, antes de la llegada de la pandemia del coronavirus a la región.
La positiva evolución del país y las perspectivas esperadas para la potencia sudamericana llevaron al Banco Central a estimar en 4,7 % su proyección para el crecimiento de la economía de Brasil este año y a prever que el PIB aumentará 2,1 % en 2022, según las proyecciones divulgadas el pasado jueves por autoridades nacionales.
Por otro lado, también se prevé que la inflación de la potencia suramericana en 2021 llegue al 8,3%, bastante arriba del 5,8 % que había proyectado en junio y muy arriba de la meta que se impuso para este año, que es de 3,75 %, con un intervalo de tolerancia de 1,5 porcentuales, es decir que puede variar entre 2,25 % y 5,25 %.
La inflación alcanzó el 0,87 % en agosto y ya se aproxima a los dos dígitos (9,68 %) en el acumulado en los últimos 12 meses, impulsada principalmente por los precios del transporte y específicamente por los de los combustibles.