El mundo registró 21 millones de nuevos casos de coronavirus la semana pasada, el dato más fatal desde inicios de la pandemia, así lo confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún así la cifra de fallecidos se mantuvo casi inalterable.
Según los datos de la OMS el mayor incremento de los casos se dio en el Oriente Medio, con un alza del 39%. Las muertes subieron en esas regiones y también en América se reportaron fallecidos.
Analistas de la salud, consideran que la pandemia podría estar encarando su “fase final”, y advierten que las condiciones siguen apropiadas para generar más variantes, en zonas donde las personas no están vacunadas y donde se propaga el virus mucho más rápido.
Los científicos han confirmado que hay indicios que el repunte masivo causado por la variante Ómicron ha comenzado a estabilizarse, sin embargo la tasa de contagios sigue siendo alta.
Así mismo, aseguran que la variante Ómicron no causa una enfermedad grave ni sugiere de hospitalización, sin embargo es altamente contagiosa y se propaga mucho más rápido que las demás variantes, incluyendo la Delta.
Por otro lado, Brasil es el tercer país en el mundo con el mayor número de contagios de acuerdo con el conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins, la cual registró un nuevo récord de 224.567 casos y 570 muertes asociadas a la enfermedad en las últimas 24 horas, según datos del Consejo Nacional de Secretarías de Salud (Conass).