Austria se convierte en el primer país de la Unión Europea en hacer obligatoria la vacunación contra la Covid-19, de no cumplirse esta medida el gobierno impondrá sanciones de hasta 3.600 euros.
Desde el pasado 5 de febrero entró en vigor esta nueva restricción en el país, una medida que pretende elevar el bajo nivel de inmunización, lo que ha formado un fuerte debate entre el gobierno y la ciudadanía ya que el 40% de la población austriaca rechaza esta medida.
La Ley Federal que habla sobre la obligatoriedad de la vacunación fue aprobada por más del 75% en las dos cámaras del Parlamento, sin embargo ha ahondado la brecha y polarización social en torno a la gestión de la pandemia.
Alrededor del 25% de las personas en Austria no han recibido ninguna de las dosis de la vacuna, sin embargo el gobierno considera que esta medida ayudará a reducir y proteger contra la coronavirus, y sobre todo evitar el colapso hospitalario. Únicamente el 68% de la población ha recibido la dosis completa. Muchos consideran que esto sucedió debido a que el gobierno bajó la guardia y comenzó a comunicar por distintos medios que la pandemia ya estaba llegando a su fin, por lo que la gente decidió no vacunarse.
Por otro lado, muchos ciudadanos no cuentan con la afiliación política que responde con el miedo a los efectos de la vacuna, especialmente a las que usan tecnología de ARN mensajero.
Esta Ley se aplica a todas las personas mayores de edad, con excepción de mujeres que se encuentran embarazadas, y otras que pueden recibir una exención por razones médicas. Según las normas de esta nueva medida, los controles comenzarán a aplicarse a mediados de marzo, de no seguir con este cumplimiento, la aplicación de multas rondan entre 600 y 3.600 euros.