El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a través de una cadena nacional anunció 11 medidas para reducir el golpe económico de la inflación mundial. Dentro de las cuales estaba poner fin a los abusos en el sector transporte. Al día siguiente, autoridades de la PNC realizaron inspecciones para constatar que los motoristas del transporte público cobraran la tarifa establecida en la ley. La mayoría de motoristas estaban robando a los salvadoreños, no cumplían con los requisitos, tienen multas pendientes por montos arriba de los mil dólares e incluso han falsificado documentos.
Los transportistas tuvieron que devolver dinero que se les estaba robando y muchos fueron detenidos por falsificar documentos, en algunos casos incluso las unidades fueron decomisadas. Amparados en la constitución, el Gobierno de Bukele desplegó equipos para tomar el mando y conducir las unidades, para evitar interrupciones en el servicio público.
El gobierno ha anunciado procesos de contratación de motoristas a nivel nacional para trabajar en el área, Bukele le ha mostrado a uno de los sectores más reaccionarios que no permitirá que jueguen con la economía de los salvadoreños.
Bukele, además advirtió este domingo que su Gobierno intervendrá más unidades del transporte colectivo si “se van a paro”, luego que un empresario fuera detenido por incrementar el pasaje y ahora sus unidades son manejadas por militares que envió el gobierno central del país para no causar mayores complicaciones.
Por otra parte, los salvadoreños han brindado su opinión a favor de las acciones que realiza el Gobierno, ya que apoyan que se este haciendo cumplir la Ley en cuanto al costo del pasaje, ya que pagan por un servicio el cual de muchos años hasta el día de hoy es considerado que está “monopolizado” y manejado por empresarios que buscan solo el beneficio propio.