La Corte Suprema de Estados Unidos anuló la vigencia del caso Roe contra Wade de 1973, en el que reconocía que la Constitución del país protege la libertad de las mujeres para abortar, hecho que pone fin a las garantías constitucionales que durante casi 50 años amparaban a las mujeres en Estados Unidos para interrumpir un embarazo.
Esta anulación podría significar la prohibición del aborto en, probablemente la mitad de los estados del país norteamericano.
El fin de estas garantías podría afectar a las mujeres de las minorías, que tienen acceso limitado a la atención sanitaria, así lo detallan estudios realizados.
Misuri se convierte en el primer estado que prohíbe el aborto en EE.UU. luego del histórico fallo de la Corte Suprema, ante ello, el fiscal general de Misuri declaró que se trata de una “Increible victoria”.
Esta decisión ha generado un contraste de opiniones, tal es el caso de la representante para Misuri en la Cámara de Representantes de EE.UU., Cori Bush, quien en su cuenta de Twitter declaró que “La atención del aborto es la atención médica. Así fue antes. Y así será después. No queremos lo que dice una Corte Suprema de extrema derecha que está en una crisis de legitimidad. Su fallo racista, sexista y clasista no nos impedirá acceder a la atención que necesitemos”.
Por su parte el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama se pronunció en su cuenta de Twitter, asegurando que la Corte Suprema además de revocar casi 50 años de precedentes, también relegó una decisión personal que se puede tomar a los caprichos de políticos.
Declaró además que con esta decisión se ha atacado la libertad de millones de estadounidenses.
