El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson se niega a dimitir de su cargo, pese a los llamados de varios de sus principales funcionarios, este se declaró determinado a seguir en el cargo y a concentrarse en “los asuntos de gran importancia a los que se enfrenta el país”.
Johnson contempla dos estrategias que le plantean sus aliados: organizar su salida o aguantar en el poder hasta el último momento, incluso aunque más ministros dimitan.
Boris se aferra al cargo bajo el argumento de que ganó un apoyo “colosal” de los ciudadanos en los comicios de 2019 y asegura que “lo responsable” es seguir cumpliendo su programa, así lo dijo a la comisión de Enlace de la Cámara de los Comunes.
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En las últimas horas han renunciado dos ministros del Ejecutivo de Johnson, 38 cargos ministeriales, y al menos la mitad de su grupo parlamentario le ha retirado el apoyo, lo que significa que tendría dificultades para llenar las vacantes en el Gobierno y para aprobar legislación en el Parlamento.
“Creo que debemos seguir sirviendo a nuestros votantes y ocupándonos de los temas que les preocupan”, concluyó Johnson ante un comité especial formado por los presidentes de las diferentes comisiones parlamentarias.
