Estados Unidos llegó a un 9.1% en sus niveles de inflación, cifra que supera las estimaciones del gobierno de 8.8% y que lo convierte en uno de los países con más inflación del mundo.
El precio del combustible es una de las principales causas a la que el gobierno de Biden atribuye este repunte de inflación, el más alto en más de 40 años. El Gobierno estadounidense además atribuyó el alza en los precios del combustible y los alimentos a la guerra en Ucrania y a las sanciones contra Rusia.
En Estados Unidos, los precios subieron 1,2% en un mes, por su parte el precio de la gasolina se disparó 18,3% con respecto a febrero lo que representó cerca de la mitad de la inflación.
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Aunque el gobierno atribuye el alza de los precios a la guerra en Ucrania, hace ya un año que la inflación supera la meta de 2% establecida por la Reserva Federal, el banco central estadounidense.
Marzo es el sexto mes consecutivo en el que la inflación anualizada se mantuvo por encima de 6%.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden asegura que la cifra del Índice de Precios al Consumidor era “inaceptablemente alta” y que “también está desactualizada”.
Aseguró que enfrentar la inflación es su “máxima prioridad”.