En enero la tasa interanual en Estados Unidos subió un 7,5% , medio punto por encima de lo que registró en diciembre, según confirmó la Oficina de Estadísticas Laborales. La electricidad, la vivienda y la alimentación son los responsables de la inflación más alta desde 1982.
Todos los precios de los productos y servicios han presentado un incremento, en el caso de la alimentación presenta un 0,9%, la energía igual que los alimentos, aumento un 0,9% parcialmente compensado por las caídas del combustible y el gas natural.
Según la oficina de gobierno de EE.UU, la vivienda, los servicios de electricidad, gastos médicos, servicios para el hogar y automóviles fueron los productos que más registraron aumento. En conjunto subieron un 7,5% en los 12 meses que finalizaron en enero.
Para los estadounidenses ha sido un alivio que el gobierno haya inyectado ciertos estímulos para mitigar el impacto en la bolsilla de los ciudadanos, ya que la pandemia también ha sido un factor determinante de la inflación, sin embargo esto ha hecho que los empresarios tengan que pagar más, aunque por otro lado y debido a estas acciones pro economía han hecho que la deuda de país aumenta, sobrepasando los 30 billones de dólares.
Por su parte, el presidente Joe Biden reconoció que el país está pasando por un momento difícil económicamente hablando, sin embargo no ha dado soluciones concretas para minimizar este impacto, únicamente señala que el país afrontará estas dificultades y que pronto saldrán de ella, sin dar estrategias firmes.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic dijo que el país podría estar experimentando la desaceleración de la inflación, en cambio esto no pasó en el mes de enero; sucedió todo lo contrario.
