El presidente Manuel López Obrador pone una pausa a la relación entre México y España, y esta decisión escaló la tensión en España luego que señaló que distintas empresas energéticas de ese país incurrieron en robos aprovechando la alianza que tenía con gobierno anteriores, sin embargo descartó una ruptura de lazos diplomáticos.
Opositores al gobierno de Obrador consideran que esta acción podría generar consecuencias con el gobierno español, especialmente de las inversiones españolas que alcanzaron los 2.666 millones de dólares el primer trimestre del año 2021, convirtiéndo a España en el segundo país europeo mayor inversionista en México.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario aseguró; “ahora no es buena la relación… y a mí me gustaría que hasta nos tardamos en que se normalizara para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles”. Y señaló que el tiempo servirá para: “respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista”.
Obrador mencionó estas palabras debido a que en gobierno anteriores asegura que había un convenio entre los mexicanos y españoles para desviar fondos, por lo que también recalcó que: “No queremos que nos roben, vale más darnos un tiempo, una pausa. A lo mejor cuando cambie el gobierno ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté yo aquí, que no fuesen igual como eran antes”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de España, restó importancia a las palabras de Obrado, asegurando que habría que preguntarle directamente a que se refería, ya que las declaraciones que dio fue en respuesta a una de las preguntas de una periodista.
De hecho, el presidente español, Pedro Sánchez visitó en enero de 2019 México, para estrechar el nuevo gobierno de Obrador y dos años antes ambos gobiernos realizaron una celebración para conmemorar cuatro décadas de relaciones continuas.
