El presidente estadounidense, Joe Biden atraviesa una etapa decisiva en su mandato, su nivel de aprobación cada vez es más bajo, ha perdido apoyos en su propio partido y no ha logrado cumplir las promesas que hizo en su discurso inaugural.
A sus 77 años, Joe Biden es el presidente con mayor edad en la historia de Estados Unidos y muchos de sus apoyos han comenzado a dudar de su capacidad; Biden no ha logrado cumplir con los planes que tenía para mejorar al país norteamericano.
Prueba de esto es que, a pesar que Biden ha reafirmado en varias oportunidades que buscará la reelección en 2024, miembros de su propio partido han llegado a discutir la posibilidad de poner a otro demócrata para correr en las elecciones presidenciales.
Biden está en medio de una crisis, la economía de EE.UU está en uno de sus peores momentos en los últimos 30 años, con un alto porcentaje de inflación que afecta el bolsillo de los estadounidenses. La crisis de salud también es un tema que está en la mira, ya que el alza de contagios por la variante Ómicron es alta, y el gobierno aún no implementa estrategias acertadas para evitar que sigan incrementando.
Por otro lado, en medio de la crisis que existe entre Rusia y Ucrania, Biden decidió enviar tropas estadounidenses a Europa del Este, ha presionado a los aliados europeos para que estos adopten decisiones agresivas contra Moscú y ha suministrado armas al gobierno ucraniano. Esta situación, lejos de ayudar a bajar la tensión, ha causando un efecto completamente negativo.
Pareciera que el emproblemado presidente ha decidido que este conflicto le dará la victoria que necesita desesperadamente. Una decisión que no solo pone en riesgo la estabilidad política y la seguridad de Europa, también amenaza con afectar profundamente a la ya debilitada economía mundial.
