El Presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele afirmó que de igual forma que el país centroamericano tiene detenidos a ciertos miembros terroristas, Estados Unidos también los tiene debido a que amenazan a los ciudadanos.
El mandatario indicó que tiene un amigo periodista que quiere acceder a Guantánamo para ejercer sus derechos de “libertad de prensa”, y comprobar si los detenidos han disfrutado de sus “libertades civiles” y de un “debido proceso”.
Esto se debió a una respuesta a un mensaje que escribió el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, a través de su cuenta de Twitter donde expresó y condenó el aumento de la violencia de pandillas y homicidios en El Salvador.
Además, instó al gobierno de El Salvador a defender el debido proceso y proteger las libertades civiles, incluidas las libertades de prensa, reunión pacífica y expresión.
Estados Unidos pide a El Salvador respeto a los derechos humanos de las personas que están siendo detenidas después que la Asamblea Legislativa aprobara el Régimen de Excepción, así lo mencionó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Por su parte, Estados Unidos continúa queriendo tener injerencia sobre el país centroamericano.
La prisión de Guantánamo, tuvo su apertura el 11 de enero de 2002, una prisión que prometió convertirse en la más segura del mundo, donde se encuentran personas sospechosas de terrorismo y calificadas como “criminales extraordinariamente peligrosos”; los primeros 20 prisioneros ingresaron a esta zona localizada en el sureste de Cuba, donde más tarde verían sus derechos humanos seriamente violados.
Desde entonces el presidente George W. Bush, anunció una “guerra contra el terrorismo” y, sin duda, los principales sospechosos de los atentados del 11-S, que costaron la vida a 3.000 personas, pisaron esta cárcel.
“Con Guantánamo, Estados Unidos se ha convertido en un país que no respeta los principios del Estado de derecho”, sostuvo Nancy Hollander, abogada del recluso Mohamedou Ould Slahi, sobre la prisión. Dentro de esta prisión los reos no conocen leyes ni garantías básicas, no gozan de visitas de abogados ni familiares, en esta prisión todo era aplicable.
Los últimos presidentes de Estados Unidos han querido cerrar esta prisión, sin embargo con la llegada de Biden al poder, y también prometiendo cerrarla, aún no lo ha logrado, lo único que ha conseguido es el traslado a uno de sus presos.