La ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, es una de las funcionarias del gobierno de Gabriel Boric con menos aceptación por parte de la ciudadanía debido a sus múltiples deslices en los dos meses de gestión.
El nivel de desaprobación de la funcionaria de Boric es tal, que la oposición ha sugerido en reiteradas ocasiones que Siches debería dimitir de su cargo como ministra.
Según las encuestas, el gobierno de Gabriel Boric, está enfrentando una crisis de popularidad, a diferencia de sus antecesores Boric estaría ante el Fin de la luna de miel en Chile.
Las encuestas señalan al mandatario chileno con nivel de desaprobación del 53% y para el caso particular de Izkia Siches, es de las funcionarias más reconocidas en el país, pero no necesariamente por aspectos positivos, puesto que a diferencia de los demás ministros que oscilan con un nivel de aprobación del 47% y 68%, mientras que la titular del Interior tiene apenas un 33% de aprobación.
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En recuento de los múltiples deslices de la funcionaria destaca cuando Siches usó el término Wallmapu, con el que el pueblo mapuche define su territorio ancestral, y que es rechazado por quienes se resisten a reconocer derechos indígenas.
Fue tal la polémica que Siches debió disculparse públicamente: “Si he producido malestar a nivel nacional o a nivel trasandino pido todas las excusas correspondientes”, expuso.
A ese error se suma el momento en que criticó al expresidente Sebastián Piñera con información falsa.
Durante una reunión con la Comisión de Seguridad en la Cámara de Diputados, la ministra aseguró que las autoridades habían intentado deportar a un grupo de migrantes en un avión que, al final, tuvo que volver con todos los extranjeros, de los cuales se desconocía el paradero.
Algunas horas después, la ministra ya estaría retractándose de sus declaraciones al no tener insumos sólidos y suficientes con respecto a ellas.
