La Corte Suprema de Estados Unidos anunció que atenderá una apelación del caso “Moore contra Harper”, un caso que se centra en los mapas electorales que distribuyen 14 escaños de Carolina del Norte para la próxima Cámara de Representantes, estos fueron rechazados por la Corte Suprema de Carolina del Norte, donde los demócratas tienen mayoría.
Si existiera un fallo a favor de los republicanos de Carolina del Norte, los tribunales estatales no podrán anular leyes a nivel estatal y tendrán más poder a las legislaturas estatales controladas por el Partido Republicano y con ello podrán manipular las elecciones federales.
Entre otras cosas el tribunal acordó escuchar los alegatos un día después de que dictaminara, en un fallo de seis votos a favor y tres en contra, el restablecimiento de un mapa electoral elaborado por los republicanos del estado de Luisiana.
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El hecho surge de forma repetida en causas de Carolina del Norte y Pensilvania, donde las mayorías demócratas en los tribunales superiores de los estados han invocado protecciones electorales en sus constituciones estatales, según ellos, para frustrar los planes de las legislaturas dominadas por los republicanos.
Los jueces sopesarán si los tribunales estatales, al encontrar violaciones de sus constituciones estatales, pueden ordenar cambios en las elecciones federales.
